Cuando estoy con mi taza de té hago un ejercicio de contemplación. Eso en mí tiene su historia. ¿Quieres saber de dónde salió esa afición?
Vino de mi mami, como muchas de las cosas que comparto en el mundo gastronómico.
Esto es porque en las tardes, mi madre para bajar un poco sus revoluciones, se hacía una taza de té.