¿Qué creen ustedes que hay detrás de esta expresión «aprender en disfrute»? Pues para mí y para muchísimos alumnos formados, está una gran personalidad. Una dulzura, una constancia, una pasión y también un nombre: Adriana Gibbs.
¿Cómo la conocí?
Merodeando como he estado por las fuentes y reseñas gastronómicas de Caracas. Muchas revistas que llegaban los fines de semana a la casa en el periódico que infaltablemente leía mi papá… Allí estaban las notas de Adriana.
Solo que cuando eres mucho más joven, no le paras demasiado detalle a las personas que están detrás de las letras. Yo soy aficionada al mundo periodístico, tanto que hoy mi papá piensa que he debido tener esa profesión de base antes que los negocios que fue lo que realmente estudié.
En un segundo momento conocí a la profesora Adriana Gibbs, gracias a hacerle «el quite» -expresión caraqueña- o la graciosa sustitución en la graduación del Diplomado de Vinos y Spirits que hizo en la Universidad Metropolitana, mi hermana mayor.
Y allí la vi y ella me conoció. Y empecé a conectar cosas pues sabía que era, junto con Alberto Soria, el alma y la que llevaba adelante ese Programa. Pero realmente no lo había relacionado con esos miles de artículos de las revistas… ese click ocurrió después.
Mucho menos con los libros y trabajos que había publicado tan importantes y emblemáticos algunos, en toda la cultura de vinos en Venezuela y ahora en el mundo.
Luego fuimos coincidiendo en muchos eventos que por supuesto mi hermana me encomendaba ir. Para mí realmente ha sido un honor ser testigo de primera fila en la cosecha de tantos frutos detrás de todo lo que tiene que ver con los vinos y destilados.
Adriana Gibbs es sencilla, amable, delicada y cordial. Derrocha simpatía y seguramente estos elementos han hecho que sus alumnos conecten y entiendan de inmediato la esencia de la frase «Aprender en disfrute».
¿Hay diferencias de solo aprender y aprender en disfrute?
Aprender, si nos ponemos desde el punto de vista ortodoxo y anticuado, comúnmente es relacionado con sacrificio; con golpes duros en la universidad y horas de trasnocho. Profesores difíciles, materias complicadas. Pero en la cultura del vino y otros destilados, sospecho que es muy diferente. Y de allí a que sea tan sencillo conectar con la pasión de las personas que a través de esos caldos provenientes de la tradición del rey baco, quedan en un mundo del que no quieren salir jamás.
¿En una sola palabra? Magia: es la alegría de celebrar la vida de estar aquí y ahora porque lo de atrás, lo disfrutado, lo recordamos con todo el gusto y placer. Lo que hay más adelante no lo sabemos. Solo tenemos esa copa o vaso enfrente.
Ese aprender es observar catando, percibiendo, buscando el match entre las armonías pero sobre todo descubriendo el gusto particular de cada quien.
Y la constancia también ha obtenido resultados…
Con la publicación digital primogénita de «Punto Paladar» -nombre de la marca y editorial- «365 días: uno para cada vino» Adriana abre la puerta para vivir tu propia aventura. Recientemente recibimos la alegría de que fue premiado con el Gourmand Awards, en las lejanas tierras de Umeå, Suecia. Hasta allí llegó su impacto y esplendor. Y auguramos que llegará mas allá.
Ya esta idea estaba gestada en su cabeza, esperando terminar de aflorar. En pandemia -ese periodo de tiempo en que muchos reflexionaron o reconducieron sus vidas- se dijo, «¡este es el momento!».
Lo fue y entre otros triunfos hoy 13 de agosto justamente celebraremos con ella el quinto aniversario de su marca. «Punto Paladar».
Es buena parte de su vida. El vehículo que la mueve como buena periodista, a comunicar, mostrar y enaltecer la cultura gastronómica que eligió como escenario para impactar a cada vez más personas.
«Aprender en disfrute» es estar despierto. Estar aquí siempre… también crear. Es contar contigo, coleccionando momentos de placer, con aquellas cosas que te mueven y tener como norte estar entre amigos. Y yo, cuando comparto con ellos, disfruto mucho más.
Disfrute, leerte.
Vine hipnotizada por una palabra que me comprometí a transitar, «disfrute», dije que este año esa palabra marcaría mi vida, no porque no la conociera de antes, sino porque en algún punto de mi vida, la olvidé.
Me voy con eso de: «Aprender en disfrute, es estar despierto… también crear. Es coleccionar momentos de placer, con aquellas cosas que te mueven y tener como norte estar entre amigos.»
Gracias por tus líneas.
¡Master Jedi! Que belleza que el norte de este año, sea reconectarse con esas palabras, cosas, emociones y experiencias…¡De placer! A veces nos tambaleamos, claro. Pero el contraste hace más rico aun la energía de lo bello y merecido. Te abrazo. Y seguimos disfrutando
Totalmente de acuerdo con tus comentarios sobre Adriana, es una magnífica persona y fue mi profesora en el Diplomado de Vinos y Spirits de la Universidad Metropolitana.
Por cierto, viaje con tu hermana en el primer viaje a España, muy encantadora.
Saludos cordiales
¡Que puedo decirte Alfredo! Mi suerte de ser su hermana menor y consentida, de recibir su certificado en el diplomado y que además me conectara con todo este grupo de gente con una energía tan maravillosa. Mi hermanita te envía saludos… Y yo seguiré por allí. Gracias por tu lindo comentario y seguro nos encontramos pronto