Llegó la época de pascua. Los sabores navideños y el compartir con la familia se hace presente. Si hay niños emociona. ¡Qué recuerdos vienen a nosotros!
Yo le otorgo un gran valor porque durante algunos años no le veía a esta época un particular signo o distintivo. Era como si estuviese apagada por dentro. Sin embargo, después todo cambió.
Por eso no me podía permitir saltar estos días sin plasmar de alguna manera, las tradiciones y los platillos de aquí de mi país Venezuela, puesto que son protagonistas de nuestras mesas. También de nuestra historia.
¿Qué platos evocan los sabores navideños de tu infancia?
Hace días, en un grupo con emprendedores gastronómicos, alguien asomó la idea de que particularmente en Caracas, confluyen sabores de todas las regiones de Venezuela.
Eso sucedió porque muchas familias desde mediados del siglo pasado, enviaron a parte de sus integrantes a la capital del país. Unos, a estudiar. Otros a tener una «mejor vida», por las opciones de empleo y desarrollo que siempre se dan en las urbes grandes.
Total, que se vinieron. Y por si fuera poco, también se mezcló con la inmigración extranjera, que ya merecería una investigación aparte de estas líneas. Mas no perdieron las constumbres de su lar. Por el contrario las adaptaron para no perder las tradiciones. Y los sabores navideños no fueron la excepción.
Todo esto lo describí para decirte que, a pesar de que mis orígenes son del lado este del país, gente de costa muy caribeña y con sazón casi única, he tenido la oportunidad de probar casi de todo… Lo cual ha sido una total bendición.
No te sorprenderá leer que para mi navidad es un bollito de hallaca con jamón planchado de desayuno. Si es después de la cena de navidad, seguro que con ensalada de gallina. Sé que para otros será el oloroso pernil, cuya receta de Don Armando Scanonne le ha dado la vuelta al mundo varias veces.
Me gusta seguir la pista a sus recetas porque provienen de la investigación que ha hecho por años en los platos de Venezuela. Desde allí re-creo las mías propias. Y me ha ido muy bien.
Muchos cocineros toman esa vía con éxito. Luego que conocen una receta famosa le dan la vuelta para obtener su propio sello.
Para los dulceros de la familia, también hay muchas cosas que probar. Y hacer…
Como habrás leído antes la repostería criolla tiene en mi un puesto de honor. Pienso que es porque en mi casa no hacían demasiados dulces. De hecho la receta de torta negra (con su característico macerado de frutas y licor) llegó mucho después, ya cuando era grande.
De la herencia española conocemos muy bien los turrones, los frutos secos, el muy italiano panettone (polémico porque hay personas que lo adoran y a otros les desagrada).
Más el protagonista principal de estas fechas es nuestro dulce de lechosa, que en realidad es fácil de hacer en apariencia, pero muy pocos le agarran el truco del sabor navideño y textura tan peculiar.
Solo investigando tus propios sabores , llegas a tu mejor propuesta… Y a tus clientes.
Ojalá pudiera dibujarte y sistematizar el camino. Pero pienso que son vivencias y cada emprendedor debe buscar su proceso de ubicar su identidad y orígenes.
Lo que si te garantizo es que los resultados son atómicos. Conocerte a ti mismo y tus gustos es prepararse para desarrollar la sensibilidad de captar las necesidades del mercado y adecuar tus productos a los clientes.
[bctt tweet=»Busca los sabores de tus orígenes y llegarás a un producto final que conecte a tus clientes tanto como te movió a ti.» username=»sheemprende_
Y ya teniendo esos sabores navideños, o de otro tipo de recetas solo te queda establecerte y forjarte un camino como emprendedor gastronómico. Si ya decidiste que esa es la senda que quieres tomar y sientes que estás en busca de orientación para crecer y afinar tus recursos y procesos, aquí puedes obtener un apoyo adecuado para hacerlo. ¡Feliz navidad!