Mi taza de té: Deleite y placer

Cuando estoy con mi taza de té hago un ejercicio de contemplación. Eso en mí tiene su historia. ¿Quieres saber de dónde salió esa afición? Vino de mi mami, como muchas de las cosas que comparto en el mundo gastronómico. Esto es porque en las tardes, mi madre para bajar un poco sus revoluciones, se hacía una taza de té.

Cuando estoy con mi taza de té hago un ejercicio de contemplación. Eso en mí tiene su historia. ¿Quieres saber de dónde salió esa afición?

Vino de mi mami, como muchas de las cosas que comparto en el mundo gastronómico.

Mi taza de té me traslada a la infancia.

Esto es porque en las tardes, mi madre para bajar un poco sus revoluciones, se hacía una taza de té. Era de la casa Lipton. Lo recuerdo muy bien. Esa marca, cuyos colores predominantes eran amarillo con listones rojos, siempre estaba presente en la casa.

Hasta donde sé llegó a su vida por una recomendación médica. Más agradezco hoy al Doctor que le mandó a sustituir café por té. Gracias a eso he probado muchas variedades y casi todas me han gustado.

Esta anécdota es curiosa, porque dependiendo del tipo de té, en el mejor de los casos ambas bebidas tienen la misma cantidad de cafeina. 

Tal vez mi mamá como mucha gente, creyó fervientemente las bondades de una taza de té. Y son tan amplios sus beneficios medicinales, que posiblemente hicieron un efecto de autosugestión, dando como resultado que se relajara.

Aunque física y químicamente podría no haber sido mayor la diferencia.

Ya dediqué algún espacio a hablarles del café. Ahora hablemos de té.

Diferentes tipos de té y sus beneficios.

En una cata de té con la sommelier Miriam Gómez, me sacó de la ignorancia de pensar que los diferentes tipos de té, esos que provienen de la camelia sinensis -los demás serían tisanas o genéricamente infusiones- , eran subespecies de esa planta.

Pues realmente es la misma y las diferencias son producto del momento en que se cosecha la planta y el tratamiento que se le hace a las hojas. Eso resulta en uno u otro tipo.

El té blanco es tan especial que en determinada época en china era solo tomado por la corte imperial. Según las creencias te convertía en inmortal.  Tiene la más alta concentración en antioxidantes por lo cual es inclusive indicado como complemento de terapias para curar el cáncer y complicaciones en el hígado.

El té verde es súper popular y tuvo su época de furor. Las hojas de la planta no se fermentan, sino que van a secado de manera directa. ¿Propiedades? Es energizante y muy usado como base de bebidas para causar ese estado de alerta y foco particulares. Por sus propiedades diuréticas también se usa para perder peso. A algunas personas puede causar acentuada hiperactividad y taquicardia. Por esto, no es recomendable para las mujeres embarazadas.

que hay en una taza de té

Si lo que estás buscando es depurar el organismo de manera inclusive más acentuada que con el té verde, te mandarán a tomar té rojo o phu erh. Al parecer fue producto de intentar alargar la duración de la hoja del antes mencionado. Por eso, comparten propiedades, pero es distinto el sabor.

El té Oolong, también llamado azul solo lo conocen los buenos especialistas pues no es muy comercial. Al menos no en occidente. Es la mitad de camino entre el verde y el rojo porque pasa por un semi-fermentado. Tiene buena fama para tratar condiciones de diabetes y ¡Oh sorpresa! también para las resacas (Esto prometo investigarlo).

Y desde luego dejé de último a propósito mi compañero de todas las mañanas: el té negro. Oxidado en un 100%, allí su color oscuro y sabor súper intenso. Es el que han incorporado con más sabores frutales y base para bebidas frías, refrescantes. Parece muy bueno para consumir antes de las comidas, pues prepara para una buena digestión.

Yo creo no puedo vivir sin él, como muchos se inclinan por su infaltable café en las mañanas y por eso los entiendo. Se siente igual. Y es cuestión de gustos y costumbre.

Y el broche de oro… Una sorpresa que me topé en estos días.

La taza de té sobre ruedas: @lakombidelte

Yo no dejo de asombrarme de las cosas que se están haciendo en mi país Venezuela. Por si fuera poco lo que hizo Omarly Alcina a finales de la primera década del milenio con Kepen, resulta que conocí unas chicas que llevan esta experiencia sobre ruedas, literalmente.

Con Kepen a muchos venezolanos se nos instauró de manera bella la costumbre de tomar tés helados o calientes, de sabores tropicales y con mucha clase.

Rompió paradigmas de manera formidable.

taza de te sobre ruedas

 

Así que no me queda más que pensar que Aleja San Vicente y Xiyurebid Gavalo tienen un gran camino abonado y pertenecen a una generación de emprendedores maravillosos. Ingenio, corazón y buen gusto. Es el resumen de lo que vi.

De Xigui -como han bautizado a la kombi- solo saldrán éxitos y caminos que recorrerán sorprendiéndonos a todos. Espero tenerlas pronto en mi sección de #EmprendimientosLuminosos.

Y si quieres saber como uso mi taza de té de las mañanas y produzco ejercicios de creatividad para todo lo que desarrollo, te invito a leerme en alguna próxima entrega.

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